Mañana: En español

Hoy las estrellas no alinean. Hoy es un pésimo día. Y nada sale de acuerdo a lo planeado. Las ideas van y vienen pero ninguna se detiene, y el “genio” que me inspira las historias que escribo, está durmiendo la siesta, he tratado levantarle pero me dice “mañana”.
¡Yo no puedo esperar a mañana¡- le grito- tiene que ser hoy. ¡Hoy..!¿Me estás escuchando, gordo fodongo? ¡tiene que ser hoy mismo..!
¡Eres una espesa! – me responde- ¿Qué quieres que haga si no me usas?, te la pasas escribiendo en inglés todo el rato, y hasta piensas en inglés- me dice con desprecio.
Y se vuelve a tapar con las mantas olvidadas de mi niñez, haciendo oídos sordos a mis reclamos.
¡Que te levantes te digo..! – le grito una vez más- En que idioma piense yo te importa un pepino, ¡Así que te me levantas ahorita.!!
Mi “genio” se levanta refunfuñando pide un mate, no de los Argentina sino de los Bolivianos, ó ¿Es qué ha dicho matecito de los de Huancayo?, y esos ya no son matecitos, sino anicitos, y de los que se beben al anochecer.
Pero igual, le doy a beber te verde Japonés, porque no tengo mate, ni de lo unos, ni los otros. Mi “genio” se lo bebe de a pocos, saboreando cada sorbo.
Deberíamos volver -dice él melancólico.
Creo que le he tenido mucho tiempo en estas islas.
¿Podríamos ir a España?- le digo.
Yo quiero ver mi Machu Picchu querido, bañarme en las playas soleadas de Piura, visitar a la Guadalupana, ver mi tierra, hablar mi idioma ¿ Pero qué vas a saber tu de esas añoranzas?- me reclama sin hosquedad sino tristeza.
Tu si que eres bien Opa (tonto en el idioma Quechua)- le respondo- vamos a volver.
Se pone felíz, y empieza a danzar al ritmo de un huayno olvidado.
Pero primero tenemos que terminar esta historia, y de ahí vemos cuando volvemos- le invito al orden.
Así volvamos en veinte años más, un día volveremos- responde felíz
Y empieza de nuevo a bailar.
Cuando estaba triste no hacía nada, y ahora que está felíz no puede dejar de bailar.
Quizás por hoy deba dejarle soñar con sus Andes, su Guadalupana, y sus anicitos Huancaynos.